8/19/2007

[ ...] Pero me siguen obligando a hacer estupideces

Una vez fui a ver una obra de teatro de la la talentosa y suicida Sarah Kane, desde ahí que me agrado su manera de manifestarse, su forma de escribir, de conjeturar las palabras, las historias.
Sarah termino ahorcandose a los 28 años, un trastorno depresivo la aquejo toda su vida y como tal lo hacia notar en la crudeza de sus obras, su final fue digno de uno.
4 48 psicosis fue la ultima obra que se animaría a escribir
Escribo para los muertos, los no nacidos - Sarah Kane.

Este escrito es una declaración de amor por parte de Sara a otra mujer de la cual se enamoro, es muy tierno y lo quise subir, todo lo contrario a su tormentosa realidad y a su tan hablado "in yer face " en las tablas, esta creacion es mas sentimental.
Para que se inspiren jajaja :




Quiero dormir a tu lado y hacerte las compras y cargarte las bolsas

y decirte cuánto me gusta estar contigo pero me siguen obligando a hacer estupideces (...)
Y quiero jugar a las escondidas

y regalarte mi ropa

y decirte cuánto me gustan tus zapatos

y sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas y hacerte masajes en el cuello

y darte besos en los pies

y llevarte de la mano e irme contigo a cenar

y que no me importe que comas de mi plato

y encontrarme contigo en el Rudy's y hablar del día y escribir tus cartas

y llevar tus cajas

y reírme de tus paranoias

y regalarte discos que nunca escucharás

y ver películas buenísimas y ver películas malas

y quejarme del programa de radio

y hacerte fotos mientras duermes y levantarme para prepararte café con tostadas y pancitos

y salir contigo a tomar un café al Florent en medio de la noche

y dejar que me robes los cigarrillos

y que nunca tengas fuego

y contarte lo que vi en la tele la otra noche

y acompañarte al oculista

y no reírme de tus chistes

y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y mientras darte besos en la espalda
y acariciar tu piel y decirte cuánto me gusta tu pelo,

tus ojos,

tus labios,

tu cuello,

tu pecho,

tu culo

y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelva tu vecina
y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelvas y preocuparme cuando te atrasas

y asombrarme cuando te adelantas

y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta quedar negro

y estar triste cuando me equivoque

y feliz cuando me perdones

y mirar tus fotos

y desear haberte conocido desde siempre

y sentir tu voz en mis oídos

y sentir tu piel contra mi piel

y tener mucho miedo cuando te enojes y se te ponga un ojo negro y otro azul

y tu pelo hacia la izquierda

y una cara de oriental

y decirte estás preciosa

y abrazarte cuando estés ansiosa

y abrazarte más cuando sufras

y desearte sólo con olerte

y abusarme al tocarte

y gemir cuando esté a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado

y babear sobre tu pecho

y envolverte toda la noche

y sentir frío cuando me quites la manta y sentir calor cuando no lo hagas

y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías
y no entender

y preguntarte por qué crees que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando
y preguntarme cómo puedes pensar que yo sería capaz de rechazarte a tí
y preguntarme quién eres, pero aceptarte igual

y contarte acerca del ángel del niño del bosque encantado que voló sobre el océano porque te amaba y escribirte poemas

y preguntarme por qué no me crees

y tener un sentimiento tan profundo que no encuentra palabras

y querer comprarte un gatito

y sentir celos de él cuando reciba más atención que yo

y retenerte en la cama cuando te tengas que ir

y llorar como un bebé cuando finalmente te vayas

y vaciar los ceniceros

y comprarte regalos que no quieras y llevármelos otra vez

y pedirte que te cases conmigo y que me digas que no otra vez,

pero siempre fue en serio desde la primera vez

y deambular por toda la ciudad pensando que sin tí está vacía

y querer todo lo que quieres y pensar que me estoy perdiendo a mí mismo
y saber que contigo estoy a salvo

y contarte de mí mismo lo peor e intentar darte lo mejor porque lo mereces

y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo

y decirte la verdad cuando en realidad no quiera intentar ser honesto porque sé que lo prefieres y pensar que todo se acabó

pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me eches de tu vida y te olvides de quién soy e intentar acercarme a tí porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena

y hablarte mal en alemán y peor en hebreo

y hacer el amor contigo a las tres de la madrugada

y de alguna manera comunicarte ese amor

abrumador,

arrasador,

incondicional,

omnipresente

y sempiterno
que enriquece el corazón y libera la mente,

ese amor eterno
y presente que siento por tí.


Sarah Kane