A veces, sólo a veces o quizás, es el momento en que todo se vuelve presente, entonces, podría hablar de aquellos momentos que son sólo a veces y contienen un siempre.
A veces, en lo más significativo de todos los instantes, por lo tanto no te hablo, ni me hablo de un a veces, aunque así, simplemente parezca todo esto y así mismo, también perece, por que de pronto sin previa estimación, aquellos intervalos desaparecen y yo también desaparezco… en los a veces, en el siempre, en los nunca, en el jamás que no llega, que no termina, que no tiene fin, que no tiene sonrisa, que cubre los silencios con silencios aun mayores y ahí mismo te llamo, sin nombrarte, sin susurrarte siquiera, sin pretender.
Y nos llamamos los silenciosos, inocentes del espacio y tiempo, los despojados, los confundidos, los que temen, los que han preferido lanzar lejos el lenguaje.
A veces, en lo más significativo de todos los instantes, por lo tanto no te hablo, ni me hablo de un a veces, aunque así, simplemente parezca todo esto y así mismo, también perece, por que de pronto sin previa estimación, aquellos intervalos desaparecen y yo también desaparezco… en los a veces, en el siempre, en los nunca, en el jamás que no llega, que no termina, que no tiene fin, que no tiene sonrisa, que cubre los silencios con silencios aun mayores y ahí mismo te llamo, sin nombrarte, sin susurrarte siquiera, sin pretender.
Y nos llamamos los silenciosos, inocentes del espacio y tiempo, los despojados, los confundidos, los que temen, los que han preferido lanzar lejos el lenguaje.
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