
Me pone medio triste creerme totalmente un fracaso, pero de lo contrario, tendría un ego tan grande que también se convertiría en un problema. Pensaba en la mesura, en la Hibris, en las tragedias griegas, en la catarsis. A veces es mejor cambiar canales televisivos y no pensar más que en las vidas que no existen , o en el desconocido que en cuaquier parte del mundo esta haciendo lo mismo que uno dentro de un preciso instante. Somos demasiados seres humanos como para creernos únicamente especiales, y también somos tantos que el mundo se terminará convirtiendo en un mal lugar para vivir, probablemente ya lo es, es amargo asegurarlo.
Si me siento llena de culpas y rechazada, inventaré que sirvo para otras cosas. Jamás aprendí a tejer como mi madre,ni a reír como ella, de mi padre quizás cuantas cosas herede sin contar el primer apellido, tantas conversaciones pendientes y preguntas, pero nunca sabré nada más de lo que me imagino.
Inventaré que sirvo para otras cosas y que tan sólo me equivoqué de camino, eso me ayudará a pensar que no soy el fracaso que esperan que sea y que se nutre cada día de errores y temores. Tal vez no sirvo para nada y eso en algún lugar, quizás sea un Don.